“El regalo más grande que Dios nos puso en el camino, es la mujer”

Y el regalo más grande que puso en el mío fue haber conocido a la mujer de mi vida, en ella tengo una amiga, una confidente, una novia, una compañera de mis días.

No puedo encontrar palabras para agradecer y expresar lo feliz que me siento de contar con su presencia en cada día de mi vida.

Ella, mi novia, es la mujer más autentica, única, divertida, inteligente, bellisima, sincera, respetuosa, despistada, directa, dormilona, a veces enojona, sentimental, una mujer con valores, digna, una mujer que daría todo por hacerme feliz, así como yo lo hago por ella, una mujer que ama sin ataduras, incondicionalmente, una mujer que todo hombre quisiera en su vida.

Y yo, soy afortunado de tenerla en la mía.