Ella lo es todo para mí, es la luz que ilumina mis días, el aire que me hace respirar, la música que me hace bailar y cantar, la alegría que me hace sonreír a cada instante.
No sé, poco recuerdo de como eran mis días antes de ella, pero no me importa recordarlos, porque gracias a ella mis días hoy son de alegría, felicidad, risas.
Estoy ilusionado, enamorado, encantado... ilusionado con la vida que nos espera, con el futuro que nos aguarda. Enamorado de su forma de ser, de su forma de pensar. Encantado por su sonrisa, por su mirada, por su figura.
La amo y quiero amarla toda mi vida, espero ser ese hombre privilegiado que este a su lado siempre, y si no fuera así, y si encuentra alguien mejor que yo, si acaso le quedo a deber, me haré a un lado... la seguiré amando como la amé en secreto, como la amo ahora a todas voces y la amaré aunque me duela.